Odas a la Pertinencia

Calor

La alegoría de un calor esquivo
Prisionero de la infinita nostalgia
Se proyecta en los pasos
Aquellos ruidosos al crujir de las hojas
Amarillas tal como los rayos del astro rey
Que brinda sus respetos al albo manto
Donde la geometría se vuelve naturaleza
Y apela a la contracción de mi materialidad
Temblores sutiles
Temblores impasibles
Un cuerpo ausente
La bendita fuerza del roce
Y todas esas viejas lecciones de la termodinámica
Calor que te me escurres
En voces y olores que el olvido ha timbrado
No sabria decir ya qué se siente
El camino se lo llevó el viejo gemelo
Aquel que vi partir
Con mi misericordia
¡Oh Fénix Mundano!
Qué orgullo se aprecia al ver tus alas
Buscas la luz de la armonía
Enfrentando al sol que escurre entre los cerros
Clamas, como en el ayer
Aquello que no existe
Aquello que ha vuelto a ser mito
Asignaturas pendientes
Carreras que se repiten
Hipótesis sin comprobación
Latidos
Latidos
Un abrazo y la compasión
Danzas marchitas
El desparramo de exhalaciones
Hojas. Hojas. Hojas
Calor esquivo
Calor huraño
Será mi suerte algún día
Sentir ese ardor
Y volar hacia el sol
En la ruta de quien tome mis brillos
Y construya con ellos un calor nuevo
Vuela
Que el cielo es tuyo
La libertad es una quimera
Sin embargo el calor llega aunque haya espera
Otoño alabo tus ceremonias
Invierno te doy mis respetos
En cuanto a mi
Enciendo la flama de la pira
La pira arderá
Yo lo sé
La llevo en mis alas
Porque no es el calor a quien persigo
Es el calor quien se apodera de mi

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